¡Hola a todos!
Espero que estéis bien.
No voy a negar que mi llegada a Madrid fue un tanto caótica y tuve algunas experiencias no tan agradables. Me enfrenté a un virus estomacal que me dejó bastante KO. Y por si fuera poco, una tal "DANA" me dio la bienvenida con un terrible temporal, acompañado de una alarma en el móvil que nos puso los pelos de punta.
La memoria humana es una función compleja y a menudo selectiva.
Recordamos eventos específicos en nuestras vidas, como lo que estábamos haciendo en un momento particular. ¿Por qué todo el mundo recuerda dónde estaba el día del 11S o el 14 de marzo del 2020?
Esto es debido a varios factores: Emociones intensas, novedad, conversaciones y recordatorios posteriores, impacto personal y repetición mental.
Por ejemplo, en el momento de la terrorífica alarma estaba en la cafetería Duquesita con mi amiga Carmen cuando sonaron alrededor de 20 alarmas simultáneamente. La confusión reinó en el ambiente y nos miramos todos desconcertados. Sin embargo, pronto comenzamos a entablar conversación con unas chicas de la mesa de al lado. A pesar de la surrealista situación, encontramos complicidad, humor y solidaridad en medio del caos. Después de eso, una se da cuenta de que no debe tener miedo al apocalipsis.
A pesar de los pequeños incidentes iniciales, me siento muy bien en la capital. Como persona introvertida, disfruto de salir a la calle y estar sola en medio de la multitud. Aunque en Madrid, me he cruzado con muchos conocidos en pocos días y he notado la gran inclusividad de la gente. Cada día tengo un plan nuevo y cada día trae consigo una nueva historia. Estoy bien, mejor, más feliz...
Los obstáculos iniciales de mi llegada me han hecho reflexionar sobre cómo materializamos nuestros sueños. Durante años, había proyectado mudarme a Madrid y, en realidad, iba a hacerlo antes de la pandemia, pero mi plan se vio frustrado por las restricciones. Cuando finalmente llegó el momento, no lo disfruté como esperaba y me sentí triste y decepcionada. Fue entonces cuando decidí cambiar la forma en que me hablaba a mí misma.
Es un verdadero privilegio alcanzar un sueño, aunque no sea perfecto, ya que rara vez lo es.
A menudo diseñamos expectativas en un nivel ideal, pero lo que recibimos puede diferir. Lo importante es que podemos mejorarlo dependiendo de nosotros mismos. La frustración y la falta de gratitud son los mayores obstáculos que podemos encontrarnos.
Recientemente, tuve una conversación con una conocida que está preocupada por tener que volver a trabajar en la oficina en lugar de hacerlo desde casa. No comprendo esta tendencia de regresar a la era industrial.
Cada día reviso las fotos de mi álbum y recuerdo que capturé hace 1 AÑO lo que representa la nueva era del trabajo. Sigo pensando que debemos abrazar este cambio.
La mayoría de las empresas que siguen o vuelven a los modelos tradicionales no han salido de sus edificios para obtener una comprensión más profunda del comportamiento del talento y la psicología económica.
A menudo, estas organizaciones convierten las reuniones en concursos de opiniones, donde las voces más fuertes dominan la discusión, pero rara vez se traduce en una estrategia efectiva.
La verdadera estrategia comienza con creencias profundas en un modelo de negocio sólido, escalable y rentable. En este modelo, es esencial que todo el equipo esté alineado, tanto dentro como fuera del edificio.
En una época de cambios, es fundamental mantener una mente abierta y estar en constante adaptación, respaldados por una narrativa positiva y constructiva.
Espero que estas reflexiones y experiencias compartidas os sean de utilidad.
¡Hasta la próxima!
Iolanda R.
Completamente de acuerdo con este "future of work", amiga <3